miércoles, 9 de noviembre de 2011

Divina juventud…

Te invito a unas copas porque quiero SEXO

Aunque resulte inconcebible, un 28% de los universitarios españoles sigue recurriendo a conductas sexualmente coercitivas, como la de 'invitar a unas copas', para conseguir mantener relaciones sexuales con sus compañeras, según desvela un nuevo estudio.

Sus autores, Mónica Romero-Sánchez y Jesús López Megías, ambos de la Universidad de Granada, reconocen que "pese a queesta estrategia puede no ser considerada como una conducta explícita de agresión sexual, lo cierto es que conlleva un debilitamiento de la capacidad de las mujeres para resistirse a un contacto no consentido, facilitando que el agresor logre su objetivo".

En declaraciones a ELMUNDO.es, el pofresor Megías reconoce que el interés por llevar a cabo este trabajo surge porque "Granada es una de las pocas ciudades en España que dispone de un espacio habilitado por su Ayuntamiento para que los jóvenes se reúnan multitudinariamente a consumir alcohol, especialmente durante las noches de los fines de semana. Conociendo la implicación tan relevante del alcohol en la comisión de agresiones sexuales, nos preguntamos si las situaciones de interacción como las que semanalmente se producen en el 'botellódromo' de nuestra ciudad, podrían estar asociadas a este tipo de delitos".

Este especialista insiste en que "la evidencia anecdótica y los testimonios de nuestros estudiantes así lo apuntaban. Pero además, sospechábamos que los comportamientos coercitivos vinculados con el alcohol tendrían mucho que ver no sólo con la situación, sino también con la ideología de género especialmente de los chicos, en concreto con su mayor o menor adhesión a lo que en la literatura especializada se conoce como 'mitos sobre la violación' o 'mitos sobre las agresiones sexuales', falsas creencias que de alguna forma niegan, minimizan y justifican la violencia sexual ejercida contra las mujeres".

Fue entonces cuando "iniciamos una línea de investigación, con diferentes estudios, cuyos primeros resultados son los de este trabajo y que continuamos en la actualidad con financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación", añade.

Alcohol y violaciones

El alcohol es uno de los factores de mayor riesgo en la ocurrencia de violaciones y está presente en una amplia proporción de incidentes sexuales: la mitad de las agresiones sexuales son cometidas por hombres que previamente han bebido mientras que, en el caso de las mujeres, entre un 30% y un 79%, declara haber consumido al mismo tiempo que su agresor.

De hecho, en nuestro país, "un trabajo, realizado con 477 estudiantes universitarias españolas y publicado en 'Child Abuse & Neglect', constata que el 30,9% había sido víctima de una conducta sexual coercitiva por un hombre conocido. Recientemente, otro ensayo constató que el 12,6% de las universitarias reconoció haber sido víctima de relaciones sexuales forzadas con penetración por parte de su pareja actual o pasada", introduce el ensayo.

En el nuevo ensayo, y tras entrevistar a 349 estudiantes (154 varones con edades comprendidas entre los 17 y los 44 años y 195 chicas, de 18 a 45), los datos muestran que el 28% de los chicos encuestados reconoció haber invitado alguna vez a una chica a copas para conseguir mantener contactos sexuales con ella. Por su parte, el 44% de las chicas indicó haber sufrido esta práctica en alguna ocasión.

'Las que beben son más promiscuas'

Se observó que "los chicos percibían como más 'promiscuas' a las chicas que aceptaban las copas cuando se encontraban interaccionando con chicos", señala el trabajo.

Dicha percepción sugiere la pervivencia de un 'doble rasero de medir' en relación a la ingesta de alcohol por parte de hombres y mujeres. Así, en el caso de ellas, su uso durante las fiestas sigue asociado a intenciones sexuales e incrementa su responsabilidad de lo que pueda sucederle, pero no ocurre lo mismo en el caso de los hombres. "Estos se consideran menos responsables de sus acciones debido a una pérdida de control por la ingesta de alcohol".

Antes estas evidencias, los investigadores explican que estos resultados junto con los de estudios recientes realizados por otros grupos españoles y de otros países de nuestro contexto socioeconómico "señalan la necesidad urgente de trabajar desde etapas evolutivas tempranas la educación afectivo-sexual, que erradique creencias estereotipadas vinculadas con la ideología machista".

Por ello, "colegios, institutos y universidades, así como instituciones educativas, habrían de incorporar programas de esta naturaleza, que subrayasen sobre todo los elementos clave en las relaciones sexuales, el deseo y el consentimiento libre. La libertad sexual de mujeres y hombres, de chicos y chicas, sólo puede materializarse desde una comunicación abierta de intenciones y un respeto absoluto de los deseos de unas y otros. Programas que cuestionen las distintas formas de coacción o coerción, sutiles y explícitas, con una reflexión especial al uso-abuso del alcohol y otras drogas, sus consecuencias sobre la voluntad y las expectativas que generan en quienes los consumen. Y junto a ello, la presentación de modelos saludables de vivir las relaciones afectivo-sexuales adaptados a las distintas etapas evolutivas", determinan .

 


Las chicas tienen el mando

Al menos en lo que se refiere a sexo, las adolescentes españolas no son como sus madres o sus abuelas. Ellas sí tienen el mando. Esta es la conclusión más importante de una nueva investigación realizada con 764 chicos y chicas nacionales de entre 13 y 20 años.

Félix López, catedrático de Psicología de la Sexualidad en la Universidad de Salamanca y coautor del trabajo, reconoce a ELMUNDO.es que se "ha producido una transformación sociológica muy importante en la sexualidad de las mujeres". Y es que, ahora, ellas dicen que sí o no al sexo cuando realmente quieren.

"Las chicas se consideran con el derecho a decidir libremente o a tomar la iniciativa en las relaciones sexuales y no han de cumplir con la función asignada en las sociedades tradicionales: decir no a los varones, si no era en el matrimonio heterosexual y con el fin de tener hijos". Este es el cambio más importante en la actualidad", detallan las conclusiones del trabajo, elaborado conjuntamente con expertos de la Universidad de Cantabria.

Publicado en 'Anales de Psicología', el ensayo ha contado con adolescentes y jóvenes de centros escolares de secundaria y formación profesional de Zamora, Ávila y Badajoz. Un 23,5% era creyente practicante, un 52,9% creía pero no practicaba y un 23,6% no era creyente. De todos ellos, un 14,4% nunca había tenido pareja, "aunque un 81% de los chicos y un 64% de las chicas reconocen haber tenido contactos sexuales", reza el documento

"No obstante, aunque ellas afirman haber tenido más conductas de besos y caricias, sin incluir genitales, que los chicos, cuando se les pregunta por conductas sexuales concretas y explícitas (sexo oral, vaginal y anal) sólo hay diferencias en el caso del sexo anal, infrecuente en ambos, pero más común en los chicos", añaden los especialistas.

Para Félix López, las "chicas han dejado de ser el 'control sexual de los chicos' diciendo siempre que no. Antes muchos de ellos se iniciaban en el sexo a través de la prostitución, algo que actualmente no sucede". Es más, tal y como recoge el trabajo, a la hora de ligar, el 43% de los chicos y el 53% de las chicas manifiestan que los dos tomaron la iniciativa.

Diferencias

Pese a esta clara evolución, algunos factores sociales, culturales o biológicos siguen pesando sobre el sexo femenino. Así, "ellos tienen más motivaciones sexuales más explícitas y más abiertas a diferentes personas, a la vez que su sexualidad ocupa más sus mentes y sus afectos. Ellas piensan menos en la sexualidad, que vinculan más a los afectos y a una pareja o a un número más reducido de chicos", agrega el experto.

Es más, sólo un 7% de los varones asegura no haberse masturbado nunca durante el último año, frente al 83% de las féminas, lo que puede explicarse porque se trata aún de una conducta mejor aceptada socialmente en los niños.

"Nuestros datos apuntan en la dirección de la existencia de un doble patrón para chicos y chicas con respecto a sus afectos y conductas sexuales. Hemos encontrado diferencias en todos los afectos, aunque más en algunas conductas, como la masturbación".

Los expertos de la Universidad de Salamanca y Cantabria establecen varias hipótesis para explicar este doble patrón. "Las diferencias podrían tener una base biológica (el hombre y la mujer son distintos hormonal, anatómica y cerebralmente), una cultural, y una tercera hipótesis, defendida por los investigadores, que sostienen que las causas hay que buscarlas tanto en factores biológicos como culturales", defiende los investigadores.

Las personas de ambos sexos se "sienten con derecho a tener relaciones sexuales si lo deciden, ambos sexos pueden tomar la iniciativa y, de hecho, chicos y chicas en un número cada vez más semejante tienen relaciones a una edad similar y con un número de parejas cada vez más parecido. Todo parece indicar que estos patrones están cambiando, pero es arriesgado aventurar cómo evolucionará en las próximas décadas", concluye el estudio.


Fuentes
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/11/04/noticias/1320437513.html

http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/11/02/noticias/1320264097.html

Salud Sexual


http://www.elmundo.es/elmundosalud/tags/b9/salud-sexual.html

Todas las semanas Juan Ignacio Martínez-Salamanca, especialista en Urología y en Sexualidad del Hospital Universitario Puerta de Hierro (Madrid), responderá a las dudas de los internautas sobre la salud sexual.

Si tiene algún problema o una enfermedad que afecte a su sexualidad y quiere hablar con un especialista, envíe su pregunta al correo saludsexual@elmundo.es.

http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/11/07/noticias/1320691469.html

 

Disfunción eréctil

http://www.elmundo.es/elmundosalud/documentos/2011/11/de.html